Brendan Fraser regresó por la puerta grande a Hollywood. Y es que después de estar alejado de la industria del cine por más de una década, su extraordinaria interpretación Charlie en la película ‘The Whale’ (o ‘La Ballena’) lo acaba de hacer ganar el primer Oscar de su carrera.
Durante años su nombre estuvo unido a la comedia, con éxitos de taquilla como George de la jungla, Al diablo con el diablo y las tres entregas de La Momia. Pero a la vez fue haciendo películas con un tono diferente, para otro público, como Dioses y Monstruos, junto a Ian McKellen (cinta de culto, sobre todo para el colectivo gay), y Crash, la película coral de Paul Haggis que ganó el Oscar en 2006. Nunca ha dejado de trabajar (cuando el cine le cerró la puerta hizo televisión, pero se ha sentido apartado de la industria.
A los problemas profesionales se unieron los problemas personales y cayó en una profunda depresión provocada por el divorcio de la también actriz Afton Smith. Se casaron en 1998 y tuvieron tres hijos, pero en 2007, un año después de nacer el último, se separaron. El proceso fue largo y duro: el actor alegó que sus ingresos habían descendido y que apenas podía hacer frente a los gastos médicos. Ella le acusó de mentir.

Lo pusieron en la ‘lista negra’ tras denuncia de abuso sexual
Corrían los años finales de la década de los 90′s, Brendan Fraser estaba en uno de sus mejores momentos de su carrera pues era una de las estrellas más solicitadas. Sin embargo, en 2003 todo cambió, luego que el actor denunciara que había sido víctima de abuso sexual.
Fue Philip Berk, expresidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) -la que organiza los Globos de Oro- quien se propasó con él cuando se le acercó a estrecharle la mano, saliendo del Hotel Beverly Hills, después de un almuerzo donde ambos participaron.
“Su mano izquierda se extendió, agarró mi nalga y uno de sus dedos me tocó y comenzó a moverlo”, dijo el intérprete el año 2018, cuando habló de la acusación por primera vez. “Yo entré en pánico… Me sentí como un niño, con un nudo en la garganta”, dijo.
Berk negó el hecho y escribió una carta diciendo que “no lo hizo a propósito y que lo sentía”. Sin embargo, Fraser empezó a ser boicoteado por parte de la organización, que lideraba su acosador y que, tras la investigación que realizó, concluyó en que el incidente se trató de una “broma”.